Uno de los juguetes mas queridos de mi infancia y que sin duda más recuerdos me traen son esos siempre alegres y simpáticos muñequitos de Playmobil. Apenas hace algunos meses poco después de la navidad en un momento de nostalgia me puse a buscarlos por la red, como quien busca tener noticias de un querido amigo del pasado y me lleve una gran sorpresa al descubrir que no solamente han seguido vigentes, sino que incluso es posible comprarlos a través de Internet en muchas ciudades de México.
Así que sin mucho meditarlo y sin buscar más opciones decidí darle click al botón de comprar en un pequeño santa clos modelo 4679. Cuando finalmente lo tuve en mi manos mire con gran nostalgia la cajita y la abrí con la misma emoción con la que lo hacia de niño. Recuerdo que pensé que había sido una buena compra pues además de haberme dado el gusto de adquirirlo, sin duda era un objeto de colección. Días después seguí buscando en internet y me encontré otro set que sin duda era de colección el cual había visto hacia ya algunos años el nacimiento modelo 5719, sabia sin duda que lo quería, pero su precio alcanzaba casi 700 pesos, así que lo medite bastante más que mi anterior compra y finalmente tome la decisión de comprarlo. Y aunque la satisfacción no fue menor que la vez anterior, me quedo cierto mal sabor de boca cuando poco después lo vi 150 pesos mas barato.
Varias semanas después me encontraba en walmart y al pasar por el departamento de juguetes descubrí que ahí había varios modelos sencillos y que ninguno de ellos pasaba de los 200 pesos, en ese momento me pregunte, ¿será que acaso han regresado y además a mejor precio que en Internet? A partir de entonces cada vez que visitaba una tienda walmart me daba una vuelta por la juguetería y en la mayoría de los casos los encontré a la venta, en algunas tiendas no había muchos y en otras había un poco mas y siempre modelos sencillos a bajo costo.
Así que cuando escuche de la próxima inauguración de su juguetería de temporada (juguetilandia) el 15 de octubre, supe que tenia que ir a visitarla. ya he visitado al menos 4 distintas y en todas he visto que los playmobil están presentes con sets mucho más grandes y diversos, incluso con ofertas como por ejemplo la ambulancia, el coche de bomberos, el camión de la basura y el autobús escolar (todos con luz y/o sonidos) a $250 pesos c/u.
Se que esto parece anuncio publicitario pero no lo hago por mera simpatía a la tienda, lo que sucede es que al buscar estos mismos modelos en Internet los encontré bastante más caros en el comercio informal y yo creo que en medida que las personas acudan a comprarlos a las tiendas éstas se darán cuenta que existe demanda y traerán cada vez más modelos y de forma más regular, hasta que un día quizás haya una tienda que se especialice en playmobil a donde todos aquellos coleccionistas, nostálgicos y padres de familia puedan adquirirlos a un precio más justo.
Nos leemos...
O
O
Bienvenido a éste espacio que no tiene mayor propósito que conservar un registro personal de algunas de las cosas buenas y malas que he vivido, algo asi cómo un diario en linea.
viernes, 28 de octubre de 2011
domingo, 9 de octubre de 2011
Ya fui a ver... Gigantes de acero!
A mi no me toco ser parte de la generación que tuvo la oportunidad de ver en el cine la primer película de Rocky, sin embargo cuando tuve la oportunidad de verla por vez primera en VHS en una humilde televisión de la misma época, me emociono tanto aquella película que me pregunte, ¿como habría sido verla en el cine? Ahora se como debió sentirse.
Hacia mucho que no me emocionaba tanto con una película, en algún punto tanta tecnología en efectos visuales le robo su esencia al cine, a aquel cine que por 120 minutos nos envolvía, nos mantenía emocionados y asombrados en la orilla del asiento, el uso, o mejor dicho abuso de los efectos hizo que nos volviéramos más difíciles de sorprender y acabo con la magia del cine.
Gigantes de acero es una historia que nos recuerda a aquella película y a la vez es totalmente nueva y diferente, quiza su mayor similitud consiste en que al final consigue hacer que nos involucremos en la historia y nos emocionemos al punto de querer gritar, nos conmueve y nos vende una historia que tal vez tiene sus defectos pero que nos deja totalmente satisfechos.
Nos leemos...
Hacia mucho que no me emocionaba tanto con una película, en algún punto tanta tecnología en efectos visuales le robo su esencia al cine, a aquel cine que por 120 minutos nos envolvía, nos mantenía emocionados y asombrados en la orilla del asiento, el uso, o mejor dicho abuso de los efectos hizo que nos volviéramos más difíciles de sorprender y acabo con la magia del cine.
Gigantes de acero es una historia que nos recuerda a aquella película y a la vez es totalmente nueva y diferente, quiza su mayor similitud consiste en que al final consigue hacer que nos involucremos en la historia y nos emocionemos al punto de querer gritar, nos conmueve y nos vende una historia que tal vez tiene sus defectos pero que nos deja totalmente satisfechos.
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