Días de duelo

Hace una semana me encontraba roto, me sentía quebrado y no solamente en lo económico, también mi estabilidad emocional lo estaba. Al empezar el año perdí a la mujer con la que creí que compartiria el resto de mi vida, así que los días siguientes, traté de seguir los consejos que vas adquiriendo con el tiempo, por lo que respetuosamente guarde su fotografía y las cosas a mi alrededor que pudieran hacerme recordarla. Estaba conciente de que habría de atravesar por un proceso de duelo y de era mejor aceptarlo cuanto antes, asi que lloré hasta quedarme sin lágrimas, pensé en cualquier cantidad de posibles causas por las cuales me dejó, me sentía lleno de defectos, derrotado y sobre todo me sentía muy culpable. Después comencé a culparla a ella, a enfocarme en sus defectos y a decirme que estaba mejor sin ella y por las tardes me refugiaba en mi trabajo, por primera vez en mucho tiempo mi trabajo me reconfortaba porque durante algunas horas podía sacarla de mis pensamientos por un rato y así me la pasé hasta que llegó el fin de semana. El fin de semana se me hizo eterno, pensé en todos los fines de semana que pasamos juntos y felices de día de campo. La siguiente semana me había propuesto seguir adelante, empezar a hacer nuevas amistades y volver a salir,  pero entonces sucedió algo muy inesperado y para el martes me quedé sin trabajo, (fué algo temporal pero ese momento pense no lo sabía) y sin la distraccion que aportaba la rutina, comencé a extrañarla de tiempo completo. Durante esos días tuve bastante tiempo para repasar nuestra relación y al hacerlo comencé a separar lo malo y a enfocarme en las cosas buenas y los detalles que tuvo conmigo y que yo con ella, eso en cierto modo me trajo un poco de paz, saber que no todo lo hice mal, que también tuve detalles muy buenos y que aporte cosas hermosas, pero no fué una paz reconfortante, fue una paz muy deprimente.

Esos días que estuve sin trabajo, me la pasé viendo películas de personajes que habían sufrido una tragedia o alguna lamentable pérdida y me acostumbre a dormir por las tardes, ésto lo justificaba argumentando que alguna vez leí en una revista de interés general, que al dormir la mente se restaura a si misma, que procesa cosas que no podemos manejar de modo consiente. Al llegar otro fin de semana más, me encontraba cada vez más cerca de tocar fondo, me encontraba mal. Incluso comencé a preguntarme si en estos tiempos en que encontramos tutoriales para casi todo en la red, no habría alguien que hubiera diseñado un tutorial para quitarse la vida de un modo tranquilo y eficaz. Finalmente el lunes por la tarde me llamaron del trabajo para preguntarme porque no habia ido, revisé el teléfono y encontré un mensaje de texto perdido avisándome que ya podía regresar normalmente a trabajar aquel día, me disculpé por no haberlo notado y al día siguiente acudi temprano a trabajar sientiendome muy humilde y muy agradecido de que me hubieran regresado mi trabajo, aunque los primeros dos días me costo mucho trabajo adaptarme de nuevo a la rutina, por momentos extrañaba el estar tendido en mi cama viendo peliculas y durmiendo a toda hora. Ya para el jueves me sentí mucho mejor, con ganas de salir de todo esto y de hacer las paces bien. Depués de examinar de principio a fin mi relación, me propuse conservar todo lo bueno y recordarlo con alegria, no con dolor. Necesitaba reconocer que fuí muy afortunado de haber vivido momentos tan hermosos a su lado, momentos que la vida me había negado hasta ahora. Yo nunca pude vivir un amor así de joven, con ella descubrí una faceta de mi que me gustó, ese lado cariñoso, tierno y juguetón, esas ganas de apapacharnos y comernos a besos en todo lugar. Y por primera vez desde que la relación se terminó pude dormir bien, porque a pesar de tantas horas de sueños que pasé no conseguía descansar.

Creo que finalmente estoy listo para hacer las paces, para hacer las paces con los recuerdos, con ella y sobre todo conmigo mismo, creo que es importante comenzar a perdonarme por cometer equivocaciones y enfocarme en superar mis defectos, quiza no fué culpa de ninguno y simplemente sucedió lo que tenía que pasar. Supongo que el amor es cómo cuando subirte a los juegos mecánicos, toda esa adrenalina, endorfinas y serotonina fluyendo por ahi, haciéndote sentir más vivo que nunca y muy feliz hasta que el juego comienza a detenerse y llega el momento de bajarse, entonces puedes bajarte y lamentarte porque se terminó o puedes quedarte con ese gran recuerdo de haber sido feliz por el tiempo que haya durado aquel juego. (ya despues te subiras a otro juego, digo, te enamorarás de nuevo) No lo sé, tal vez aún es todavía muy pronto para decir que he superado el duelo, pero por ahora, a partir de esta noche he decidido que siempre recordare mi relacion con ella como algo muy especial y que la recordare con mucho cariño, y que debo seguir adelante con la frente en alto, para cuando llegue el momento poder volverme a enamorar intensamente y entregarme con todo mi ser cuando el amor se cruce de nuevo por mi camino.

No sé que sucedera el día mañana, solo sé que debo de tener confianza en que será un día mucho mejor...