"La vida nos da toda clase de regalos y sorpresas, algunos son dulces y gratos, se quedan con nosotros y nos acompañan por siempre, otros obsequios son mas complicados de asimilar, en especial cuando nos equivocamos y la vida nos regala la oportunidad de abrir los ojos, no siempre es fácil y definitivamente duele mucho descubrir que la persona a la que pretendíamos entregarle el corazónse ha alejado. [...]"
...Y así comenzaba mi desafortunado y desdichado borrador a tratar de expresar una serie de sentimientos confusos y contradictorios, en un intento desesperado por sacar fuera de mi pecho tantas emociones y tantos sentimientos que en aquel preciso momento únicamente me hacían daño.Así que en aquel primer borrador que redacté, dije muchas cosas negativas de mi pareja que en el fondo de mi corazón no sentía, pero sobretodo que no tenía derecho a mencionar y que escribí en un arrebato en el que me deje arrastrar por mis emociones alteradas, por el dolor, la tristeza y un inmenso sentimiento de culpa que no me permitían pensar con claridad.
Sucede lo mismo cuando te quemas con la sartén y exclamas cualquier grosería, en el fondo sabes que no ha sido culpa de la sarten, que el único responsable de aquel descuido has sido tú, es ese sentimiento de culpa lo que te hace expresarte así, en realidad no estas enojado con la sartén, estás enojado contigo mismo, con las circunstancias que te hicieron quemarte. Y sin duda yo estaba muy enojado conmigo mismo, por mis carencias, mis debilidades y mis defectos, tanto que termine inculpando injustamente a mi pareja por mis propios errores y descuidos.
Alguna vez lei que "...cuando sientes que alguien 'te hace algo' y reaccionas emocionalmente, tu reacción indica que se trata de una proyección, algo que te haces a ti mismo" Fuente: http://www.holistika.net/autoevolucion/articulos/los_otros_como_espejo_de_ti_mismo.asp
Quizá todos sentimos de vez en cuando esa necesidad de desahogarnos, de sacar fuera de nuestro sistema un sentimiento que nos hace daño, porque de quedarnos con él dentro y reprimirlo solamente echaría raices y se convertiría en rencor. Sé que muchos especilistas afirman que lo más saludable es expresar siempre nuestros sentimientos negativos ya sea de forma verbal o escrita, con un interlocutor o no, quizá por eso siempre he sentido alivio de llevar un diario en linea y quizá por eso muchas veces me he arriesgado y expuesto una y mil veces a contar mis problemas en la red, porque para mi éste blog cumple esa funcion.
"...suponga que está hablando a un escucha invisible o a un amigo imaginario en el otro extremo de la línea del teléfono. Dígale a su interlocutor cómo se siente: exactamente cómo se siente. No le oculte nada. Maldiga, jure, grite y enfurézcase o lo que sea, pero manténgase en total comunicación con su escucha imaginario. [...] Otra manera de expresar los sentimientos escondidos es escribir. Lleve un diario o escriba una carta larga con todos los detalles, con todas las cosas por las que usted está pasando. Repetimos, no oculte nada ni trate de ser educado. Como usted no va a enviar la carta por correo, no importa lo que diga. Enójese, muéstrese tan odioso o tan deprimido como quiera. Está solamente escribiendo palabras sobre un papel y al papel no le importa. Está haciéndolo por el alivio que eso proporciona." Fuente: http://www.inteligencia-emocional.org/cursos-gratis/crisis/exprese_sus_sentimientos.htm
Sin embargo en ésta ocasión estuvo muy mal de mi parte hacerlo del modo en que lo hice, pues a diferencia de un escrito en una hoja de papel el cual puedes quemar hasta sus cenizas y desaparecer junto con ese sentimiento negativo, yo deje aquello que habia redactado aquí perdido y a la vez a la vista de todos. Y si bien yo puedo exponer mi intimidad tanto cómo lo pueda requerir alguna determinada situación, no tengo el mínimo derecho a exponer la intimidad de los demás, aun cuando nadie visita mi blog, pues ya ni mis amigos tienen el tiempo o el interés de hacerlo.
Lo que escribí fué muy duro, cruel e inmerecido, sin embargo en ese momento yo solamente quería sacar una inmensa pena, un gran dolor y una rabia que sentía hacia aquellas circunstancias de las cuales me culpaba a mi mismo, cómo mi limitada situacion economica, mi falta de comunicación y mi disfunción sexual (que verdaderamente me duele en el alma por no permitirme disfrutar con una pareja de la sexualidad) pero sobretodo por haber descuidado mi relación con ella, por permitirle al estrés de la vida diaria que me hiciera olvidar los detalles y atenciones que tenia con ella, y por olvidar que el amor se cultiva día con día.
Yo la amé con una intensidad que nunca habia vivido, la admiré cómo a la mujer más hermosa que mis ojos hubieran visto, me conmovian hasta las lágrimas sus lágrimas y su ternura y me identifiqué con ella cómo nunca lo había hecho con alguien, éramos tan parecidos aun cuando cada quien tenía su historia y ésta era muy diferente, pero aquello en lo que coincidíamos iba desde las cosas más simples hasta las complejas, incluso en algún momento pensé que quizá por eso lo nuestro no había funcionado, porque éramos tan parecidos que ambos teníamos el mismo problema para comunicar nuestros sentimientos, nuestras necesidades y también nuestros temores.
Sin embargo algo que ni en los momentos más oscuros y tristes pasó por mis pensamientos, es que lo nuestro hubiera sido un error, jamás dudé ni por un instante lo inmensamente afortunado que fuí de haberla conocido y tampoco hubo un solo momento de duda acerca de lo feliz que fuí a su lado. Tanto en aquel momento de dicha de entonces, cómo en las horas más oscuras y tristes de nuestra separación y aún ahora que la calma y la paz han regresado a mi corazón; si la vida me regalara la oportunidad de volver el tiempo atrás, no le haria ningún cambio, porque el mas minimo cambio me impediría conocerla algún día y a partir de aquel instante tampoco cambiaría nada, porque en verdad fui muy feliz a su lado, lo único que intentaria cambiar sería a mi mismo de modo que pudiera ser el hombre que ella siempre quiso y poder hacerla feliz.
(Texto editado el 30 de marzo de 2013)
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