Algunas veces los sueños son sorprendentes, no deja de asombrarme la capacidad de nuestro cerebro para almacenar información y mantenerla intacta para poder inventar y recostruir escenarios, personajes y momentos tan aparentemente pequeños cómo un simple beso.
¿Cómo puede desencadenar las mismas sensaciones y hasta los mismos procesos químicos un beso que solamente existió en un sueño? Entonces si se liberaron en mi cerebro mientras soñaba todas esas sustancias producidas por un beso que simplemente soñe, ¿Eso lo hace real?
Siempre he pensado que los sueños se desarrollan a su propia velocidad, que en el breve transcurso del movimiento del segundero de un reloj, puede desarrollarse una gran historia en un sueño, supongo que por eso pasamos de un sueño a otro y nos es tan difícil recordarlos al despertar.
Quizá la luz al final del tunel y el paraíso que relatan las personas que clinicamente murieron por un instante no es más que un sueño, una representacion de aquella programación que se le dió al cerebro durante toda la vida, un evento programado para aliviar el dolor físico y emocional una vez que ha llegado la hora de apagarse.
Tal vez mientras todas las funciones vitales se detienen, en el cerebro se registran las últimas funciones, la últimas reacciones químicas para elaborar un último sueño. Y si fuiste una buena persona aunque hayas sufrido mucho, seguramente rescatará esa información de las cosas buenas para crear un sueño eterno en una fracción de segundo.
De mismo modo puedo suponer que si viviste una vida infame y desalmada y el peso de tus acciones nunca te dejó dormir bien por las noches, probablemente tampoco le permita a tu cerebro elaborar un sueño que pueda reconfortarte si quiera un poco al momento de que la vida se te escape.
Quizá por eso es que más allá de preocuparnos por ser una buena o una mala persona debemos procurar meterle información positiva a nuestro cerebro, llenarlo de paisajes increibles, de las imágenes de nuestros seres queridos, de las experiencias hermosas que vivimos, llenarlo de besos y amores inolvidables.
Para que a pesar de que la vida nos haya negado la oportunidad de ser felices, haya sido adversa o nos haya regalado muy contadas alegrias, en ese pequeño instante mientras la vida se termina, podamos soñar con todo aquello que nos hizo felices alguna vez y quedarnos atrapados en un hermoso sueño eterno.
Con sólo una bala en el tambor
Espero hasta que se abra la brecha
Dispara cuando llegue el calor
Y esquiva con cuidado mis flechas
¿Porque no aumentamos la velocidad?
Y me llevas a otro espacio contigo
si nuestras lineas nunca se consiguen cruzar
no se que voy a hacer conmigo
Dispárame en la sien, si peligra tu vida
Dispárame en la sien, si peligra mi vida
Dispárame otra vez, tengo todo pendiente todavía
Si no tiene remedio ¿Para que?
Seguimos escarbando en la herida
Si no quieres incendios párate
Y déjame que encuentre la salida
Dispárame en la sien, si peligra tu vida
Dispárame en la sien, si peligra mi vida
Dispárame otra vez, tengo todo pendiente todavía
Once dimensiones para imaginar
Que estamos pero imperceptibles
Somos sólo acordes un un inmenso mar
Vibrando cómo cuerdas invisibles
Dispárame en la sien, si peligra tu vida
Dispárame en la sien, si peligra mi vida
Dispárame otra vez, tengo todo pendiente todavía
Intérprete: Rebeca Jiménez
Título: Dispárame
No hay comentarios.:
Publicar un comentario