domingo, 10 de marzo de 2013

Entre el cambio y la continuidad


Después de una estresante y mal-dormida noche de viernes, llegó el amanecer, el despertador sonó según lo planeado y solamente por la inercia de hacer lo que tenía que hacer comencé mi día. Me miré al espejo y apenas me reconocí, me lavé la cara y me afeité, me vestí y me arreglé el cabello, ya arreglado me sentí un poco mejor. Serví un vaso con leche fria y prepare un poco de chocolate en polvo, me lo bebi apuradamente y salí rumbo a la facultad.

Al salir de la casa, la mañana me regalo sus primero rayos de sol y para cuando llegue a la Facultad me sentía mucho mejor, admito que no hice un buen trabajo la noche anterior, pero hice lo que pude, no fué mi mejor esfuerzo, sé que pude hacerlo bastante mejor pero últimamente he estado muy distraido y desanimado, pero al menos ya estaba ahí en ciudad universitaria, lo cual siempre me ha hecho sentir mucho mejor, no sé cómo explicarlo, es como si asumiera otra identidad, el estar ahí me hace sentir que el esfuerzo no es en vano. Y aún cuando mi realidad no es diferente pues me acompaña el mismo sentimiento de soledad, el estar ahí hace que se me olvide, me hace olvidar mis problemas y lo mala que es a ratos mi vida.

Ya en clases hice mi mejor esfuerzo por participar, por poner atención y tomar notas, por entender y comprender los diferentes puntos de vista de los compañeros. Y cómo mencione anteriormente, me fué bien, inlcuso pensé que me había estresado en vano la noche anterior, aunque de no haberlo hecho, no hubiera terminado aquel trabajo que no fué perfecto, pero que en algo ayudara a mi promedio y que en mucho me ayudara a hacerlo mejor la próxima vez.

Así que al salir, me apapaché un poco con un vaso de jugo de naranja y una torta de tamal antes de ir a la biblioteca a buscar unos datos para hacer un trabajo de investigacion pendiente.Y el resto del día fluyo muy bien, con excepción de la comida, pues compre en soriana un plato de esos con arroz, pure y una pieza de pollo y con excepción del pollo lo demás estaba agrio, supongo que se echo a perder con el calor.

Por la tarde-noche ví una pelicula muy buena "A sound of thunder" y entrada la noche pase una tertulia muy amena y agradable pues me puse a platicar con una buena amiga que recién acabo de conocer y el tiempo se nos paso volando. No recuerdo cuando fué la última vez que me desvele así platicando de todo. Y éste domingo, pues lo empecé muy tarde pero sin ningun remordimiento, todo lo contrario me senti muy bien, creo que el simple hecho de hablar con una amiga resultó de lo más terapéutico.

Creo que soy muy afortunado, en primer lugar por haber encontrado alguien que se haya interesado por saber más de mi y sin juzgarme, ya que de hecho no trato de aconsejarme o de imponerme su punto de vista, religión o ideología, lo que hizo simplemente fue escucharme y mostrar interés en lo que yo le platicaba, por momentos incluso me ayudo a relajarme con alguna broma para romper la seriedad de los temas que iban apareciendo.

Y en segundo lugar me sentí muy afortunado porque me ayudó a reflexionar que a pesar de tantas rupturas y desencuentros, a éstos siempre les precedieron momentos felices, extraordinarios, en que no falto amor. Y si ése amor pasó y cada quien siguio su camino, fue para bien, aún cuando yo terminara con el corazón roto, porque asi tiene que ser hasta que llegue esa persona con la cual a pesar de las adversidades, de mis errores, defectos o limitaciones me acepte, me quiera y que quede a mi lado.

Platicamos de miedos, barreras, de aprendizajes... De que es preciso aprender a soltar a las personas y dejarlas ir, no porque sea necesario olvidarlas, hay que dejarlas ir porque solamente así podremos dejar de extrañarlas. Y de que hay que saber abrazar los cambios cómo algo bueno, porque el cambio siempre nos trae algo nuevo, no debemos enfocarnos en cómo cambio nuestra vida aquello que perdimos, debemos enfocarnos en ver las posibilidades que el cambio ha traido consigo.

Quizá ya solamente deba de trabajar en mis miedos, si bien no tengo miedo a quedarme solo, ni tengo miedo de volver a enamorarme, si me preocupa que me vuelvan a romper el corazón y a dejarme de nuevo. Así cómo tambien me inquieta no saber si algún día podré olvidarme de aquel cuerpo que no era perfecto, pero que me parecía tan hermoso, aún cuando nunca aprendimos a amarnos mutuamente y a entregarnos en cuerpo y alma.

Definitivamente tengo que comenzar a dejarla ir y aceptar que éste cambio será para bien.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario