Días de muertos (parte 1)

La mega ofrenda, festival universitario de día de muertos.

Este año la inauguración de la mega ofrenda la cual se realiza por décima quinta ocasión, se llevo a cabo el martes 30 de octubre a las 7pm en el área conocida como las Islas que se ubica muy cerca de la Biblioteca Central y la Rectoría. El evento con el que dan inicio las actividades del festival es el tradicional concurso de Catrinas que inspiradas en las ilustraciones de pintor mexicano Jose Guadalupe Posada, compiten por el aplauso al mejor maquillaje y el mejor atuendo. De las actividades que mas me gustan del festival, esta es mi favorita, siempre me han gustado los disfraces y el de la elegante y femenina muerte es de mis preferidos; lamentablemente en esta ocasion no pude llegar a tiempo al concurso y me lo perdi debido a que se me complico encontrar un lugar para estacionarme y acabe dejando el coche por allá en direccion al metro copilco, así que para cuando llegamos a las islas ya habia terminado.

Para mi es muy importante éste evento por lo que aquel día decidí no ir a trabajar y por la tarde pasé a buscar a mi novia al salir de su trabajo para ir juntos a la mega ofrenda, debo confesar que esto ocurrió muy improvisadamente pues no sabía si sería muy cansado para ella, me preocupaba un poco debido a que los martes son los días mas pesados en su trabajo y sin duda es cansado recorrer las ofrendas, pero afortunadamente aceptó acompañarme, yo siempre había querido hacer algo así pero no habia tenido la fortuna y la dicha de tener con quien compartir las cosas que me gusta hacer, ¿cuantas veces no soñe estar al lado de mi novia o de un buen amigo en un evento asi? creo que cada vez que algo que me maravillaba, me conmovía o que simplemente me hacía feliz por estar ahi, sentía esa nostalgia de no tener con quien compartir la alegría o la emoción de ese momento, así que cuando aceptó acompañarme significó mucho para mi.

La noche llegó temprano debido al cambio de horario y el frío no se hizo esperar, afortunadamente estábamos bien abrigados así que pudimos andar caminando muy a gusto en medio de aquella penumbra discretamente iluminada por la luz de la luna, la flama de las veladoras y los focos que decoraban las ofrendas mientras que el olor a copal y a flor de cempasuchitl llenaba el ambiente y alimentaba nuestro espiritu. Después de caminar un rato hubo la necesidad de alimentar también al cuerpo por lo que pasamos a recorrer la zona de alimentos; café, atole y chcocolate eran las bebidas más populares y para llenar la panza había tamales y tlayudas entre otros antojitos, el único inconveniente eran las filas pero bien valió la pena formarnos a fín de saborear una enorme y rica tlayuda; después de eso continuamos nuestra caminata entre ofrendas hasta completar el recorrido.

Con tantas ofrendas por ver, el tiempo se nos fué volando y ya no alcanzamos a ver ningun espectáculo de los que se presentan en los diversos foros y tampoco pudimos alcanzar a comprar un atole y un champurrado para llevar, pues ya cuando íbamos de salida pasamos a la zona de alimentos pero nos dijeron que solamente tenían permitido vender hasta las 10 de la noche por lo que únicamente estaban atendiendo a los que ya estaban formados, así que nos tuvimos que quedar con el antojo y emprender el regreso hacia donde estaba estacionado el coche rumbo al metro copilco, donde por cierto nos tuvimos que conformar con un capuchino del 7-Eleven para calentarnos un poco la panza, sin embargo no estaba muy bueno; al final a pesar de que no todo resulto como hubiese querido nos la pasamos muy bien y muy contentos.

Por cierto, este año el tema de la mega ofrenda fue: "Los indios de méxico" y estuvo dedicada a Fernando Benitez, quien fuera escritor, antopólogo, historiador y maestro en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.