jueves, 30 de septiembre de 2010

Rumbo a la Carrera Bicentenario 10K

Una nueva cuenta regresiva ha comenzado... La Carrera Bicentenario 10K Distrito Federal! xD Perdonen la carita risueña, pero tiene cierta hilaridad para mi el nombre, pues yo soy uno de tantos de los que ya están cansados de que todo en este año se le sume el sobrenombre de bicentenario, creo que abusaron y explotaron al máximo la publicidad en torno a este evento el cual debió ser más significativo y menos un producto etiquetado y preparado para su consumo.

Por hacer una comparación simple, es como el día del amor, lo han manipulado tanto que se ha convertido en una fecha comercial en vez de una ocasión espiritual, todo el mundo trata de vendértelo, te venden una idea, un producto, un servicio. Cuando el amor es uno de los sentimientos mas nobles, puros, inmateriales e intangibles. Muchos incluso manejan la idea de que no es necesario un día del año para festejarlo, que deberíamos celebrarlo cada día o cualquier día de nuestra vida. Yo creo que esta bien que se le otorgue una fecha, es una oportunidad de regalar un gesto amable a nuestros amigos o a esa persona especial, de proponernos pasar tiempo de calidad a su lado, es decir de regalarnos a nosotros mismos, regalarnos compañía mutua, un abrazo, o una bella y hermosa sonrisa (...o para los mas atrevidos un beso). Y sin embargo es un día complicado y caotico, pues todo el mundo quiere obtener una ganacia o adquirir algo como si el amor fuera un objeto para hacer trueques con él.

Y exactamente lo mismo paso al bicentenario con toda su parafernalia, pero con ciertas diferencias, pues más allá de vendernos algo (aunque si hay bastantes productos y servicios que ostentan la frase bicentenario) lo que nos quisieron vender fue una idea y por desgracia no fue la idea correcta. Ojalá nos hubiesen tratado de vender una reflexión, una idea más mesurada que destacara los cambios y los logros obtenidos a través de 200 años, en vez de dibujarnos logros que no se han alcanzado para quedar bien y una realidad ficticia en la que todos los mexicanos vivieron felices por siempre. Pues casi como en un cuento de hadas, nos quisieron vender la idea por todos los medios de un México bonito, donde todos somos virtuosos, humildes y nobles mexicanos librando una batalla día con día por ser mejores. Aquí sería muy sencillo mencionar cualquiera de los muchos problemas y dificultades que nos aquejan y ensombrecen el porvenir pero no tendría sentido destacarlos o enaltecerlos.

Aún ahora después de varios días de los festejos por el bicentenario de la independencia, aún no se sabe con exactitud cuantos millones costo la celebración, fué un festejo organizado por el gobierno federal, pagado con el dinero de todos pero solo un pequeño porcentaje pudo disfrutarlo en vivo, en su mayoría capitalinos, para todos los demás solamente fué el programa de televisión más caro de la historia. En la pantalla chica, por mucho fué menos impresionante y por momentos desangelado y opaco, los reporteros y comentaristas que narraban el desfile, en vez de enfocarse en llevar a los televidentes todos los pormenores para hacernos sentir parte de todo aquello, no paraban de decir una y otra vez lo orgullosos que deberíamos de estar, lo que deberíamos pensar y sentir, una vez más nos daban sólo conclusiones en vez de los elementos para sacar las nuestras propias. Supongo que todos querían su pedazo de rating, quedar bien, parecer inteligentes, estudiosos y patrióticos.

Es por eso que estoy un poco cansado de que todo en este 2010 lleve el título de bicentenario, pero bueno, al menos éste evento promueve algo noble, en esta ocasión no habrá desfile comprado o bonitos carros alegóricos ni mucho menos coloso. En vez de eso habrá una gran multitud de personas impulsadas por su propia motivación de superarse a si mismos, haciendo su mejor esfuerzo en busca de un objetivo común, cruzar la linea de meta. Y lo mejor de todo es que esta vez nadie se tiene porque quedar sentado frente al televisor ya que se correrá simultáneamente en los 32 estados.

Nos leemos...



domingo, 26 de septiembre de 2010

Ayer

Todos hemos soñado o fantaseado alguna vez con viajar en el tiempo, ha sido un tema que por mucho tiempo ha inspirado novelas de ciencia ficción así como un gran numero de películas, en algunas de ellas la meta es ir hacia adelante y contemplar como ha cambiado todo, pero la gran mayoría trata acerca de regresar a algún momento especifico del pasado, probablemente porque a todos nos gustaría cambiar algo que hiciera las cosas un poco mejor en la actualidad.

Sin embargo a la fecha eso sigue siendo imposible, por lo que tenemos que lidiar de la mejor forma posible con las cosas tal como sucedieron, en el mejor de los casos aprender del pasado, y no únicamente de los errores, también se puede aprender bastante de las cosas buenas, es por eso que al mirar al pasado debemos verlo de forma objetiva y abierta, el problema es que con nuestros agitados ritmos de vida, nos queda muy poco tiempo para la reflexión, es por eso que en vez de mirar al pasado como una fuente de aprendizaje lo vemos como eventos aislados y nos enfocamos solamente en momentos, cuando recordamos algo bueno, nos hace sentir bien, nos dibuja una sonrisa y nos ilumina el día, pero cuando se trata de un recuerdo desafortunado o triste, nos hace sufrir nuevamente quizá no con la misma intensidad, pero nos pega nuevamente la melancolía y la nostalgia, a veces lo elegimos voluntariamente y a veces de forma inconsciente y eso puede afectar en gran medida nuestro estado de animo.

Hace mucho yo tenia esa fantasía de regresar en el tiempo y cambiar un momento especifico de mi pasado con el fin de tener un mucho mejor presente, pero termine por convencerme de que esa suma de aciertos y errores, de momentos de dicha y de tristeza me había llevado a conocer personas que aunque ahora solo son un recuerdo, en su momento fueron lo mejor que me pudo suceder, fue grandioso contar con su compañía y amistad aun cuando haya tenido que terminar por razones mas allá de mi entendimiento, quizá el que todo pase y todo se termine en algún momento se debe a que así es la vida en si misma. Supongo que fue muy inocente de mi parte pensar que yo le podría ganar a esta situación, que bastaba con poner todo mi empeño para conservar una amistad de por vida, o un amor, o un propósito, cuando hay días en que me cuesta tanto tan solo mantener la cabeza levantada.

Por un tiempo, breve y efímero como toda buena racha, me mantuve con una fé y una confianza en mi que yo no se ni de donde saque, pude cosechar el resultado de mi esfuerzo, me fue bastante bien y comencé a pensar que así seria en adelante, pero eventualmente algo sucedió sin que lo viera venir, y la confianza recién adquirida se tambaleo, la fe se perdió y ahora me encuentro en un lugar no muy diferente al punto de partida, lo ganado parece poco en comparación a lo perdido, una vez mas echo de menos el pasado, los buenos momentos y los buenos amigos, y se que debería enfocarme en construir nuevos buenos momentos y hacer nuevos amigos pero así como la vida misma, hay algo que se desgasta, que día con día se va terminando, no se como decirle, espíritu, corazón, fé, amor... pero es aquello que nos mueve y nos impulsa a levantarnos cada vez que nos tropezamos.

Definitivamente hay días en que no es fácil ser yo mismo, como quisiera ser alguien mas, alguien menos consiente de su realidad, un poco mas afortunado, menos golpeado por las circunstancias, alguien con un poco mas de amigos y un corazón menos maltratado... Para que fuese un poco, tan solo un poco mas sencillo seguir adelante y alcanzar las metas que me he propuesto.

Nos leemos...


miércoles, 1 de septiembre de 2010

Historia de un primer beso

Aquella mañana era el ultimo día de clases, normalmente esto suele producir una enorme dicha en todo estudiante de secundaria con sangre adolescente corriendo por sus venas, pero para mi era un día sumamente gris, pues seria el ultimo día que vería a mis amigos, y ellos eran la clase de amigos que encuentras en muy raras ocasiones a lo largo de tu vida, definitivamente los iba a echar mucho de menos... Pero de entre todos ellos había alguien que definitivamente iba a extrañar con todo el corazón, a mi compañera de laboratorio de biología, quien era una niña algo tímida pero muy simpática, con la cual me la pasaba genial durante la clase que compartíamos, pues a pesar de que ambos teníamos la misma timidez, el hecho de verla como una muy buena amiga hacia que tuviéramos una excelente química, yo básicamente era el bufoncito que la hacia reír y ella pues mi fiel admiradora, y todo eso era genial. O al menos lo fue hasta que impulsado por un corazoncito rojo de fieltro que me regalo un día de la amistad, comenzó a rondarme la idea en mi cabeza de que quizá ella sentía algo mas por mi, (¡Chaz! Y yo que mi corazoncito de fieltro se lo dí a mi amorcito platónico, Erika... Quien también era una excelente amiga, aunque mas del tipo de amiga que solo te ve como un niño muy tierno pues en realidad no le gustas de la misma forma que ella a ti). Desde aquel día en que recibí aquel tierno corazón de fieltro ligeramente mal recortado, algo fue cambiando muy dentro de mi, fue naciendo un sentimiento raro y que poco a poco se fue apoderando de mi y que me hacia pensar en ella sin darme cuenta como era que terminaba ocupando mis pensamientos, que curioso es descubrir que te has enamorado cuando nunca antes lo has estado.

Algo fue cambiando, algo siempre cambia cuando algo así sucede, de repente ya no sentía la misma indiferencia a su mirada, ahora hacia latir mi corazón con fuerza y mis mejillas se sonrojaban, comenzaba a tartamudear ligeramente y mis chistes ya no eran tan absurdamente divertidos y desvergonzados, pero aun seguía haciéndola reír aunque creo que mas por la torpeza con que me desenvolvía ahora que por mis particulares ocurrencias e ingenio. Maldita timidez! ¿porque tenias que formar parte de mi? Tu me orillaste a hacer trampa y encontrar la forma de burlarte... Así fue como se me ocurrió escribirle una carta a aquella niña y confesarle todo aquello que me venia sucediendo desde aquel 14 de febrero que me dio su corazón, yo sabia que si trataba de decírselo frente a frente los nervios me iban a traicionar, que no podría encontrar las palabras precisas y me vería muy torpe intentando articular mis ideas y sentimientos, así que la idea de la carta parecía perfecta y en realidad lo fue... Me permitió decirle todo aquello que me hubiera sido sencillamente imposible en persona e incluso un poco mas. Como respuesta a esta carta recibí otra carta, la cual casi hizo que mi corazón se detuviera, pero al leerla poco a poco mi ser se lleno de una sensación de calidez y una inmensa dicha. Acepto!!!!!!!!!!

Sin embargo los días siguientes tanto ella como yo dejamos de ser los mismos, lo cual era tan desesperante para nuestros amigos en común, pues no paso mucho antes de que se supiera a los cuatro vientos que ya eramos novios. Yo no se si nuestros amigos carecían de vida propia pero parecían querer vivir sus vidas a través de las nuestras, diciéndonos que hacer y lo peor presionándonos para hacerlas, esto era muy incomodo tanto para ella como para mi, quizá de habernos dado un poco de espacio y privacidad hubiera sido distinto, pero con poco mas de cuarenta miradas pendientes y esperando "algo" era muy complicado continuar, y dada nuestra natural timidez pensamos que quizá, tal vez lo mejor seria terminar y volver a ser solamente buenos amigos, ninguno de los dos lo menciono tal cual pero una vez que ambos lo comentamos lo dimos como un hecho, sus ojos comenzaron a brillar y mi voz se comenzó a quebrar pero a pesar de eso nos aguantamos para regalarnos una sonrisa mutuamente y convencernos de que todo estaba bien. Aquel día llore desconsoladamente de tristeza, fue imposible ocultarlo a mis amigos yo me invente una excusa acerca de haber reprobado una materia, pero por la forma en que me dolía el alma, no conseguí engañarlos y de algún modo se contagiaron de aquel sentimiento y en un instante de empatía nunca antes visto me percate que había desencadenado un mar de lagrimas y sollozos entre mis amigos, esto dibujo una sonrisa en mi rostro que me llevo a preguntarles porque lloraban? y la tristeza se disipo un poco cuando me contestaron el no saber porque lo hacían.

Al día siguiente, la mañana de el ultimo día de clases llegue a la escuela mas por inercia que motivado por algo mas profundo, solamente quería cumplir con el tramite de terminar el día, estar con mis entrañables amigos por ultima vez antes de las vacaciones y ver nuevamente a mi ex-novia y nuevamente mejor amiga, sin embargo ella y yo apenas y pudimos decirnos "hola" y de nuevo las lagrimas amenazaron con aparecer, así que buscamos la manera de alejarnos. Mas tarde sonó el timbre y salimos al patio en un inusual receso que duro casi una hora, pues en ese momento no lo sabíamos pero el director nos tenia reservada una gran sorpresa a todos los alumnos, pues comenzaba a prepararse un gran fiesta, así apareció un improvisado sonido y algunas cajas de refrescos, pero yo no estaba de humor para celebrar, yo esta muy-muy deprimido... En eso uno de mis amigos apareció y me dijo que lo acompañara a el estacionamiento pues necesitaba decirme algo muy importante, asi que lo seguí no tenia motivo alguno para desconfiar y al llegar descubrí que ahí estaba mi ex-novia en compañía del resto de nuestros amigos. De inmediato nos pusieron al tanto de ya se había enterado de que habíamos terminado y que su intención era que nos reconciliáramos pues hacíamos una bonita pareja y no querían vernos separados, intentamos fingir que no sabíamos de que estaban hablando y que todo estaba bien entre nosotros pero ni nosotros nos lo creíamos, de repente alguien tuvo la genial idea de que si todo estaba bien pues no nos dejarían en paz hasta que les diéramos una prueba y así todos nuestros amigos comenzaron a pedir que nos besáramos, y el coro no se hizo esperar beso! beso! beso!... Y nos fueron empujando el uno al otro hasta estar frente a frente, pero el beso no llegaba, no era que yo no quisiera besarla, era que no quería besarla así, yo la quería mucho y no quería ir en contra de su voluntad, pero nuestros amigos se empeñaron en no dejarnos ir sin que hubiera beso así que para terminar con todo aquello accedimos, y nos besamos muy sutilmente en la mejilla pero todos querían ver un beso de a de veras, un beso en la boca! De algún modo aquel juego en complicidad con nuestros amigos hizo que de repente ambos lo deseábamos con todo nuestro ser, pero no era fácil, creanme! De repente y por un muy breve instante fue como si todos hubieran desaparecido, como si solo estuviéramos ella y yo, sin saber ni como la tome por su cintura delgada y frágil y la abracé con mucha ternura, mientras mi boca buscaba a la de ella, mi corazón latía con fuerza, pero era una sensación tan agradable sentir latir mi corazón en mi pecho junto al de ella, y así finalmente nuestros labios se encontraron en un dulce beso, que compensaba toda nuestra inexperiencia con un inmenso amor.

Aquel fue nuestro primer beso, el primero de nuestras vidas... Yo no se que tan significativo habrá sido para ella, pero yo soñé con aquel instante por mucho, mucho tiempo, aun ahora 20 años después solamente necesito cerrar lo ojos para revivir aquel instante... para dibujar una ligera sonrisa cuando las cosas parece que no pueden ir peor. Para mi es uno de los recuerdos mas preciados de mi vida, no se si ella aun lo recuerde... A mi me gusta pensar que si...