viernes, 16 de marzo de 2012

La hada y el hueso de aguacate

En unos cuantos días comenzara la primera que este año parece estar ansiosa por dar inicio, nos ha sorprendido con días cálidos, lluvias y hasta un poco de granizo. Las plantas y los arboles han comenzado a estrenar nuevas hojas teñidas de un color verde intenso que contrasta con sus ramas secas y grises, para mis plantas fue un inverno muy difícil (se pusieron todas tristes), pero con un poco de buen clima y otro poco de ayuda estoy seguro que se repondrán. Mientras tanto el clima parece apropiado para tratar de germinar un huesito de aguacate pero entre las lecturas de la facultad, el desayuno e ir a correr, el tiempo se me va volando, así que tendré que dejar esta tarea en manos de la hada playmobil, pues además a las hadas siempre se le atribuye tener un don para el cuidado de la naturaleza.

Lo primero que hicieron fue elegir un buen lugar con una buena iluminación donde no pegue el sol ni mucho ni poco y llevaron en su carretilla el hueso de aguacate.



A continuación la Hada con mucho cuidado y esfuerzo lo puso en el piso, pero cavar en la tierra no iba a ser tarea fácil en especial porque jamás imagino que fuera tan grande y no llevaban herramienta alguna.



Para buena suerte de todos en ese momento un joven motociclista que iba pasando se detuvo a prestar su ayuda a las hadas y de inmediato busco algo para ayudarles a cavar.



Minutos más tarde todo estaba listo, hizo un agujero tan grande que otro poco y hubiera tenido serias dificultades para salir.



Con mucho cuidado coloco el huesito en su lugar mientras las hadas le agradecían por su ayuda y comenzó a cubrirlo con tierra.



Una vez terminado el trabajo se sentaron a descansar y disfrutar de una alegre melodía que interpretaba la hada con gran destreza en su arpa, la música muy pronto capturó la atención de la fauna habitaba por ahí, el motociclista hubiera agradecido mucho un poco refresco pero lamentablemente no tengo todavia un playmobil que tenga alguno.



FIN

(Quisiera agradacer a CNTL por ser la persona que me inspiro para realizar este cuento, fué un buen ejercicio para practicar la fotografía, fomentar la imaginación y recuperar esa capacidad de juego que ya daba por olvidada. Muchas Gracias!)

domingo, 11 de marzo de 2012

Caminando por CU

Creo que si no me doy unos minutos antes de que termine el fin de semana, después no voy a poder atender mi blog debido al tiempo que requieren las lecturas y los ensayos de la licenciatura, así que mejor me apuro con esta pequeña entrada en la cual quisiera relatar mi experiencia del pasado fin de semana.

Resulta que como la mayoría de los compañeros de la clase de Historia Mundial II todavía no conseguían el libro (debido a que además de ser un tanto escaso es bastante caro...) pues salimos media hora antes así que me pregunte que hacer con el tiempo libre extra, ese día no necesitaba pasar a la biblioteca pues ya tenia mis lecturas en casa así que se me ocurrió dar una pequeña caminata para ir hasta perisur, en coche no habrían sido más de 10 minutos pero ese día no me lo lleve así que decidí irme a pie, el camino más o menos me lo sabía, es decir, pase en coche un par de veces pero a decir verdad nunca había ido de la facultad a perisur.

Emprendí la caminata y no paso mucho tiempo antes de comenzar a darme cuenta de todas esas pequeñas cosas en que uno no pone atención cuando vas al volante, paisajes, escenas, lugares y hasta gente que no hubiera notado de haber ido en coche o viajando en pumabus, para mi buena fortuna estaba un poco nublada la mañana así que no asomaba de lleno al sol y 30 minupos después estaba cruzando el puente peatonal que sirve de acceso a la estación de metrobus que esta justo a un lado de perisur, al llegar a mi objetivo por algún motivo ya no me parecía tan interesante conocer la plaza, así que solamente entre a Liverpool de paso y después entre a Walmart por una botella de agua para emprender el regreso y seguir explorando.

Miré el reloj y a pesar del tiempo que me tomo llegar hasta ese punto seguía siendo temprano, quizá lo único que cambio fue que ahora el sol pegaba con fuerza pero el agua tan refrescante me ayudó a seguir adelante, así que regresé sobre mis pasos y como estaba estrenando tehéfono (debido a que mi nokia murió un par de días antes) me pareció buena idea poner a prueba la cámara y empecé a fotografiar los lugares por donde andaba. Ya había tomado un par de fotos antes en las escaleras de la facultad y ahora me encontraba frente al Museo Universitario de Arte Contemporáneo, una vez ahí me adentre para conocer que mas había, mas allá de la explanada encontré una librería y cafetería con una hermosa fuente, de verdad invitaba tomar asiento y ordenar un té helado, pero seguí recorriendo aquel lugar que resulto ser el Centro Cultural Universitario.

Seguí caminando y admirando detenidamente aquel maravilloso espacio del cual confieso que no sabia nada hasta que mis pasos me llevaron a un estacionamiento, mi sentido de la orientación me dijo que quizá podría ser un buen atajo y como hasta ahora la caminata me había dejado una grata impresión decidí seguir adelante y seguir conociendo CU, antes de darme cuenta llegue al Museo de las Ciencias Universum en donde también me detuve a conocer un poco más, saliendo de ahí pensado que me quedaba de regreso me proponía entrar al Espacio Escultórico pero la entrada estaba del lado del centro cultural, así que solo lo pude ver la serpiente del pedregal por fuera y como ahora si ya estaba bastante cansado decidí que sería mejor dejarlo para otro día y tome el camino de vuelta a ciencias políticas y de ahí al metro CU.

Al final aquella mañana se transformo en un viaje de descubrimiento del espacio universitario, en una oportunidad de visitar esos lugares que a veces por las prisas únicamente los vemos de reojo sin tomarnos el tiempos de conocerlos. Fue una caminata agotadora pero muy gratificante, me hizo sentir afortunado y orgulloso de poder ser parte de la UNAM.

Nos leemos...


OOOOOOOOOOO