Desfile de alebrijes

La mañana de este sábado parecía como cualquier otra, el sol de medio día invitaba a buscar la sombra del árbol más próximo mientras los automóviles fluían sobre las calles como hormigas sin control, así llegue proveniente del monumento a la revolución hasta la esquina de reforma y bucareli, fue precisamente ahí frente al edificio de la lotería donde decidí aprovechar la generosa sombra de una árbol para descansar un rato, mire mi reloj el cual marcaba casi las 12:30 cuando a lo lejos se escucho un extraño sonido que parecía provenir de una banda de guerra, el flujo de automóviles pronto desapareció y de inmediato me levante y corrí a acaparar la esquina de la banqueta, entonces desenfunde mi cámara al ver a lo lejos a aquellos gigantes multicolores de ojos saltones patas alargadas, colmillos, alas y antenas adueñarse de las calles, venían acompañados de una enorme multitud que les animaba cantando, bailando e invitando a los asistentes a apoyarlos con sus porras, por lo que aquellos colosales alebrijes se pasearon majestuosamente sin voltear a ver a nadie, pero con una gran sonrisa que dejaba brillar sus afilados colmillos, todo era alegría incluso para los vendedores ambulantes que nunca faltan a cualquier evento de este tipo, hasta el mismo sol se vio frustrado en su intento por desanimarnos a permanecer ahí de pie bajo sus rayos, pues por espacio de dos horas estas fantásticas criaturas producto de la mas peculiar y extravagante imaginación desfilaron ante cientos de asistentes que contagiados por la singular alegría y colorido de estos gigantes les acompañaron hasta el ángel de la independencia donde finalmente se acomodaron a la sombra de los arboles para reposar después de su larga caminata y en donde piensan permanecer hasta el 4 de noviembre para beneplácito de todos los que quieran acudir a visitarlos y conocerlos en persona.