miércoles, 10 de marzo de 2010

Mi resumen 2009

Por fin me decidí a hacer una breve actualización de mi diario, he tenido mil cosas en la cabeza últimamente pero por desgracia no he tenido mil minutos para poder expresarlas una a una, deseaba redactar una entrada que resumiera los eventos mas importantes en mi vida de el pasado 2009 y así poder continuar con mi diario en orden cronológico agregando entradas nuevas, pero no es fácil resumir un año tan complicado en unos pocos minutos, al menos no de hacer un resumen preciso y dando a cada insignificante detalle su justa dimensión.

Fue un año lleno de contrastes, de encuentros y desencuentros, situaciones muy lamentables y de recompensas inesperadas, de batallas perdidas contra la soledad abrumadora en que he caído y de esperanzadores encuentros que llegaron a ofrecerme un tregua en los momentos que me sentía ya sin fuerzas para seguir adelante. Hace algún tiempo ya, escribí una entrada en la cual hacia una analogía entre las botellas con mensajes lanzadas al mar y las entradas que suelen componer mi diario, las cuales parecían no llegar a nadie, pues finalmente por azares del destino una de esas botellas llego hasta alguien que con mucha paciencia y comprensión me fue leyendo, que me tendió su mano y me ofreció su amistad.

No había terminado la primera mitad del 2009 cuando a mi caótica existencia se sumo el caos de la pandemia de la gripe y las consecuencias que esto trajo consigo, en un principio se arruinaron las vacaciones y el puente de la primera semana de mayo en que suelo escaparme a veracruz, después me quede sin trabajo y sin dinero por casi dos semanas, lo que me hizo darme cuenta de lo frágil que son algunas cosas y de que era necesario hacer algo al respecto, asi fue como cruzo por mi mente por primera vez la idea de terminar la preparatoria.

Y tal y como suele suceder cuando permaneces a la expectativa de que algo inesperado suceda por cosa del destino, un buen día llego a mis manos un volante de una escuela la cual ofrecía información detallada de un curso para presentar el examen del CENEVAL y obtener tu certificado de preparatoria. A partir de ese momento comencé a preguntarme si seria posible que a pesar de haber dejado hace mas de 10 años los estudios pudiera continuar, yo tenia muchas dudas al respecto pero gracias al apoyo que me brindo mi nueva amiga y a la fé que tenia en mi, a que vio algo en mi que nadie había notado, decidí no solo intentar, sino dar mi mejor esfuerzo.

Así transcurrió la segunda mitad del año, con una nueva vida, ánimos renovados, nuevas metas y nuevas cosas por aprender día con día, hasta que el curso llego a su fin de manera un poco accidentada, pues tuve que abandonarlo cuando el barco se hundía, ya que el curso comenzó a volverse apático debido a que el profesor que me daría las ultimas semanas de clase resulto un cretino muy arrogante que se la pasaba hablando mal de todo y de todos en vez de apegarse al plan de estudios, así que las ultimas asignaturas las estudie por mi cuenta para presentar mi examen en septiembre.

Después del examen, perdí de vista mis propósitos y mi autoestima mantuvo un perfil bajo, los resultados se publicarían casi hasta finales de año y yo estaba preocupado por mi desempeño, el examen fue de lo mas estresante a pesar de ir bien preparado resulto también ser una carrera contra reloj, a ratos no sabia si planear el siguiente paso o volver a comenzar. Fue entonces que decidí tomar la vida como un juego de "checkers" y pensar con calma mi siguiente jugada dependiendo de mis opciones y no tratar de ganar el juego con un solo movimiento. Así que decidí esperar y relajarme después de todo me lo había ganado.

Así fue llegando a su fin el 2009, pero no sin antes recibir la recompensa de tener mi certificado en mi manos, eso le dio sentido de nuevo a todas las cosas, hizo que todo el esfuerzo y sufrimiento valieron la pena y me devolvió mi renovado espíritu, mi recién restaurada autoestima y mi nuevo orgullo. 2009 para mi fue un año de crisis en muchos aspectos, económicas, sociales, existenciales... Comencé el año con la vida desmadrada, la autoestima rota y un vacío en el alma, perdí muy buenos amigos, me distancie de los pocos que me quedaron e hice muy pocas nuevas amistades, pero aprendí que no importan las adversidades sino el como vas a enfrentarlas, que lo importante no es cuantas veces tropieces sino cuantas veces te vas a levantar, que a veces todo lo que necesitas es apoyarte a ti mismo más seguido y lograrás cosas impresionantes.

Nos leemos!!!


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